Wikipedia define a la dependencia emocional como un estado psicológico que se manifiesta en las relaciones de pareja, familia o amistad. Se caracterizan por ser inestables, destructivas, y marcadas por un fuerte desequilibrio donde el sujeto se somete, idealiza y magnifica al otro. ¿Usted cree que su familiar mayor es dependiente de usted?
Si bien es algo normal que con el paso de los años tengamos que ayudar más a nuestros padres, no es recomendable que pierdan por completo su independencia. Algunas señales que los padres mayores que sufren de dependencia emocional hacia sus familiares son las siguientes:
Puede ser común que en las personas mayores que han quedado recientemente viudas pueda sentirse un vacío en sus vidas y la manera en que buscan llenarlo es través de un apego desmedido por sus hijos. Cuando un hijo, nieto u otra persona cercana a ellos les hace saber sobre esta dependencia, su justificación siempre es que se sienten solos, que si no hay nadie acompañándolos se harán daño o se pondrán tristes.
Como hijos escuchar esto de nuestros padres puede ser muy difícil, sin embargo, este tipo de conductas solo llevan a conductas aún más dependientes en las que la persona mayor puede perder por completo su independencia.
Constantemente es posible que su padre o madre no se sientan suficientemente buenos y se comparen con otras personas. Pueden existir comentarios como:
Esta poca seguridad en sí mismos arrastra a las personas mayores a depender completamente de los hijos u otra persona, pues han perdido su capacidad de adaptación.
Al no querer estar o sentirse solos acceden a todo lo que la familia quiera hacer. Sin embargo, esto puede detonar en su salud o ánimo, pues no han tenido oportunidad de descansar lo suficiente, ya no quieren permanecer en algún sitio o simplemente no les apetece cierta actividad.
La dependencia causa temor a quedarse solos y las personas mayores, con tal de sentirse acompañadas tienen un gran conflicto por decir que no a sus seres queridos.
Éste es un pensamiento bastante común en las personas mayores dependientes, ya que, como comentamos en un punto anterior, tienen muy poca seguridad en sí mismos y han perdido su capacidad de emprender cosas nuevas. No se creen capaces de aprender a usar un celular o de salir solos a la tienda. Siempre quieren estar acompañados, de lo contrario, se aíslan en casa.
Cuando su padre o madre sufre de dependencia se olvida por completo de su cuidado personal. Ya no tiene interés en arreglarse o vestirse bonito si es que no harán nada con usted. Si usted no lo ayuda a hacer sus actividades, las descuida.
Su familiar mayor debe tener la oportunidad de encontrarse a sí mismo y reactivar su vida social. De esta manera, podrá volver a tener actividades que lo motiven a levantarse, arreglarse y sonreír nuevamente. Los retos personales y la socialización son muy importantes para el envejecimiento saludable.
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