A lo largo de la vida, toda persona va atravesando por cambios tanto físicos como emocionales, entre ellos, la forma en que se va ocupando la reserva fisiológica. Esta reserva es la capacidad que tienen los órganos de reaccionar ante el estrés, y al envejecer, es normal que esta reserva se vea reducida. A pesar de esto, debería ser suficiente para defenderse ante los estresantes momentos que la vida presenta.
Cuando una persona mayor tiene una reducción más grande de lo normal en su reserva fisiológica, se le conoce como fragilidad. La fragilidad es un síndrome geriátrico que puede ser por múltiples causas y factores. Estas contribuyen al desarrollo de complicaciones, provocadas por la disminución de fuerza en la resistencia.
¿Qué es lo que pasa con la fragilidad?
Si la reserva fisiológica durante la juventud se ocupa de forma incorrecta (por sedentarismo, obesidad, alcoholismo o tabaquismo), se terminará más rápidamente. Por lo que cuando se llega a la adultez mayor, se ve disminuida y no será suficiente para soportar a los estresantes. Por ejemplo: una persona mayor que presenta una infección en vías urinarias puede tener un desenlace muy complicado.
¿Qué se puede hacer ante la fragilidad?
Si bien la reserva fisiológica no se puede recuperar una vez que se ha perdido, existen dos factores importantes que son la fuerza y la resistencia. Ambos pueden ser recuperados por la persona mayor a través de ejercicio y una buena alimentación. Esto ayudará a darle más resiliencia a su cuerpo.
Es muy importante detectar que una persona mayor tiene fragilidad, y esto se puede lograr a través de un diagnóstico especializado oportuno. Cuando se detecta, los profesionales pueden comenzar a darla un plan de alimentación y ejercicio para aumentar su fuerza.
¿Qué provoca la fragilidad en una persona mayor?
En Belmont Village Senior Living, residencia para personas mayores, cada residente antes de ingresar, es evaluado para saber si se encuentran en fragilidad. Si es el caso, se realizan modelos de intervención para mejorar su reserva muscular, y a la larga, evitar la frecuencia de complicaciones.
Nuestros especialistas ocupan un test simple pero eficaz que consiste en cinco preguntas en la que las respuestas deben ser contestadas con un “si” o un “no”. Cada respuesta representa un puntaje: “Si” es un punto, “No” es cero puntos.
El test cuestiona a la persona mayor acerca de su resistencia por subir escaleras, pérdida de peso en meses recientes, su nivel de cansancio, entre otras. Estas preguntas tienen por objetivo definir si la persona mayor tiene fragilidad o es una persona “Robusta”.
Si usted considera que su familiar mayor podría estar presentando fragilidad, le recomendamos acudir a un especialista para comenzar un tratamiento preventivo. En Belmont Village Senior Living, residencia para personas mayores, el cuidado de nuestros residentes mayores es nuestro motor.
Contamos con los mejores especialistas para la atención de las personas mayores y las enfermedades referentes a la edad. Conozca más de nosotros a través de este enlace, en el que con gusto, nos pondremos en contacto con usted para brindarle más información.