Algo que todas las personas podemos asegurar es que la palabra “Demencia” o “Alzheimer” producen temor y desconocimiento. Y si bien es sabido que es una enfermedad que afecta al cerebro de forma progresiva y no tiene cura, actualmente muchas personas creen que la demencia solo afecta a la memoria y no es así. También puede asociarse a diferentes tipos de síntomas como psicológicos, cambios de personalidad y fallas de juicio.
El cerebro está relacionado a la personalidad, conducta, sentimientos, memoria y otras funciones. Si este y sus neuronas se afectan por alguna enfermedad degenerativa como el Parkinson, una embolia, hemorragia, infarto, golpe o infección puede aparecer la demencia. Hoy en día se sabe que hay demencias mixtas y tiene dos principales tipos de síntomas neuropsiquiátricos:
Aunque los especialistas son los indicados para confirmar el padecimiento, existen algunos signos de alarma que pueden tomarse en cuenta, sobre todo en aquellas personas mayores de 60 años.
Según la Guía para sobrevivir al proceso de cuidar a una persona con demencia, Alzheimer y otros tipos de demencia, realizado por el Dr. Agustín Torres Cid de León y la Dra. Gabriela Valenzuela Navarrete de la Asociación Mundial de Alzheimer, hay que mantenerse atentos a estas señales:
Una persona mayor con problemas de memoria olvida las cosas con frecuencia, sobre todo las que pasaron con anterioridad o las relaciones con sus familiares, amigos y/o vecinos.
Quienes comienzan a presentar signos de demencia tienen mucha dificultad para realizar sus actividades que antes podían hacer sin complicaciones como cocinar o lavar los trastes. De igual forma pueden olvidar si ya han comido o bañado.
Las personas mayores con algún problema cognitivo pueden olvidar palabras simples o sustituirlas con palabras inapropiadas. No recuerdan su significado y lo que dicen pareciera que no tiene sentido.
Pueden dejar de reconocer su propia casa o la calle en donde viven; no saber cómo llegaron a cierto lugar o cómo regresar. De igual forma, olvidan la fecha en la que están y las horas.
Quienes padecen demencia pueden vestirse incorrectamente, por ejemplo: usar ropa de frío cuando hace mucho calor o viceversa. También pueden estar enfermos o tener alguna infección, pero no saben reconocer que se encuentran mal.
Olvidan completamente qué son los números y su funcionamiento, tienen problemas para tener y/o seguir conversaciones de manera coherente.
Olvidar en dónde se han dejado las llaves puede ser algo normal, sin embargo, quien padece demencia o Alzheimer dejan la plancha en el congelador o los calcetines en la alacena.
Hay cambios bruscos de comportamiento; de la calma al llanto, enojos en segundos y sin ningún motivo.
Un familiar mayor con demencia puede cambiar dramáticamente y se vuelve confundido, sospechoso o reservado. Estos cambios también se reflejan en apatía o miedo.
Dejar los trastes sucios una noche es normal, pero para una persona mayor con demencia este tipo de situaciones se vuelven excesivas. Pasan mucho más tiempo de lo normal viendo la televisión o durmiendo, y los pasatiempos que antes amaba realizar de pronto dejan de interesarle.
Si usted piensa que su familiar mayor coincide con alguna de estas señales, lo más recomendable es que sea atendido por un especialista. En Belmont Village Senior Living podrá encontrar el apoyo necesario para atender alguna de estos padecimientos cognitivos. Contamos con un área protegida en la que a través de actividades especializadas, tenemos el objetivo de enlentecer los signos de demencia en nuestros residentes.
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